Cuando hace unos años, poco antes del fichaje de David Lee, se me ocurría decir que por fin los Warriors aspiraban a algo, muchos me tacharon de loco. Otros dejaron de hablarme cuando dije que pronto los veríamos en Playoffs, y (aunque es cierto que me adelanté una temporada) aquí los tenemos. Ha pasado mucho tiempo desde el We Believe,
y evidentemente las circunstancias no son las mismas, pero la situación
actual del equipo de Oakland me parece perfecta para recordarlo:
clasificados para Playoffs, sin hacer mucho ruido, en las últimas
posiciones (6os actualmente en la Conferencia Oeste, a mi parecer
acabarán cayendo a la 7ª posición por los partidos que les quedan, a
priori más complicados que los de Houston Rockets) y con un estilo de
juego que vuelve a enamorar con sus triples, sus carreras y sus montones
de puntos.
El gran cambio ha venido en el concepto del equipo como conjunto:
antes eran Ellis, Curry, aportaciones ocasionales de David Lee…y poco
más. Ahora, aunque la escala sigue siendo parecida metiendo a Klay
Thompson en ella, hay un concepto de grupo mucho más claro. El balón (que no las estadísticas, ojo) se reparte más y mejor, y el equipo lo agradece. Es lo que comentaba al hablar de casos como el de los New York Knicks,
o lo que se podría decir de los Denver Nuggets desde el Melo-trade y su
reconstrucción. Equipos que, por fin, se han reforzado por dentro para
defender con hombres grandes atléticos que aguantan el ritmo de ataque
del equipo.Aparte de esto, quiero dar un repasito rápido a los puntos más importantes por los que, en mi opinión, los Warriors han vuelto al lugar que les corresponde:
- Bye bye, Monta: para mí, uno de los mayores aciertos del equipo en los últimos años. La intención de traspasar a Monta Ellis o Stephen Curry quedó totalmente al descubierto al draftear en 2011 al Klay Thompson (escolta, raza blanca-tirador que diría un genio). Me resistía a pensar que el elegido para el traspaso fuera Curry, cuyo juego me enamoró desde el primer partido y al que no veía, precisamente por su estilo de juego, vistiendo otra camiseta en la NBA. Si bien es cierto que el equipo no eligió la mejor de las ofertas que tenían sobre la mesa, consiguió reforzar las posiciones interiores con Andrew Bogut…los pocos partidos que hemos podido verle jugar para los Warriors. Carta blanca en el backcourt para Curry y Thompson, a los que se les sumó este año otro de esos jugadores que te tienen que gustar por obligación nada más verles: Harrison Barnes, un todoterreno que puede aportar en todos los aspectos estadísticos.
- Apuesta (paciente) por la juventud: los Warriors llevan año tras año reconstruyendo el equipo sobre rookies (Curry, Thompson, Barnes los últimos años, robos como Monta Ellis en la posición 40 o Gilbert Arenas en la 60, y otros grandes jugadores que se han marchado del equipo como Ekpe Udoh, el infravaloradísimo Anthony Randolph, Marco Belinelli…), continuando con la tendencia de reclutar talento joven que tantas veces demostró Don Nelson, trayendo de la D-League como últimos ejemplos a jugadores como Anthony Morrow y C.J. Watson. También se consiguió sacar provecho, en sus primeros años en la liga, de jugadores como Louis Admunson o más recientemente Festus Ezeli. También se apuesta por la juventud en el banquillo, dando el mando del equipo al primerizo Mark Jackson, con excelentes resultados.
- Small-ball como forma de vida:
si hay algo que han sido estos últimos años los Warriors es
entretenidos de ver, con triples volando continuamente y un juego muy
rápido y más orientado al aro rival que al propio. Con Don Nelson
llegaron al punto más álgido de este estilo de juego precisamente el año
que eliminaron a los Dallas Mavericks en Playoffs (momento que da
título a este post). Y ahora, con David Lee jugando muchos minutos de 5
por la lesión de Bogut, la base es la misma…pero no se descuida tanto la defensa.
Las líneas exteriores aprietan de lujo (Curry y Ellis se pasaron varios
años entre los mejores ladrones de bolas de la NBA), y se nota. Es un
poco la tendencia que se ve también en los Knicks: ya saben correr y
anotar, combinándolo con algo (mucho) más de esfuerzo atrás consiguen
puntos fáciles al contraataque.
- Factor sexto hombre: especialmente este año, con Jarret Jack
haciendo una de sus mejores temporadas (si no la mejor). Los Warriors
han contado los últimos años con ese jugador enérgico que sale del
banquillo y revoluciona el partido de una manera u otra (llámese
Admunson, Morrow, Thompson el año pasado…o hasta Andris Biedrins).
Aunque no cuentan con un banquillo sólido, los suplentes cumplen el
tiempo que están en pista y los titulares lo agradecen. Esta temporada
cuentan también con el siempre eficiente Carl Landry para aportar más energía desde el banquillo.
- Renovación de la franquicia: tal vez el menos importante, pero un factor más a tener en cuenta, ya que un rebranding y remodelación como los que tuvieron los Warriors debe hacerse notar. Eso sí, espero que lo de la camiseta con mangas se les pase pronto.
0 comentarios:
¿Qué opinas?
Comenta y compártelo!